Autor: Miguel Arraiz

Situación: Valencia

Durante el festival de las Fallas en Valencia, que se celebra cada año, se queman grandes instalaciones artísticas para celebrar la llegada de la primavera. En este contexto construimos una plataforma petrolera, utilizando madera y cartón. El propósito de estas instalaciones de arte es criticar temas de actualidad, política y todo lo que se considera dañino.

Una gran plataforma petrolífera aparece en medio de la ciudad como un objeto extraño. Intentando extraer de la ciudad sobre la que se asienta algo de provecho. Pero por mucho que lo intente no es capaz extraer nada. Bajo el lema “d’on no hi ha no es pot traure” (de donde no hay no se puede sacar), se ha desarrollado el proyecto artístico de la Falla Castielfabib 2019. Aunando contenido crítico con una estética industrial que rompe parámetros con la imagen predominante en las Fallas de Valencia.

Paralelamente a la instalación, se creó un partido político ficticio, siendo la plataforma petrolera la sede de ese partido y el lugar donde se realizarían las primarias para elegir un candidato. VV – (Valencia en venta) tuvo como único punto del programa político para vender Valencia al mejor postor. Por eso, durante los dos meses anteriores al festival, la ciudad se inundó de carteles y propaganda electorales sin que nadie supiera la relación de estos con la pieza artística que iba a surgir en el centro de la ciudad durante el mes de marzo.